ADOPTAR UN ANIMAL NO CAMBIA EL MUNDO, PERO CAMBIA EL MUNDO DE ESE ANIMAL

Y YO

Me llaman  Kira, soy un cruce de pastor belga y alemán. Conocí a mi humana en el 2006, cuando tenía 6 meses de edad y mi destino era la perrera. No sé qué sitio es ese, pero ella dice que es como estar muerta en vida, así que debí de tener mucha suerte. 

Aún recuerdo nuestro primer encuentro. Yo me fui con ella sin pensármelo y corrí y jugué como si no hubiera mañana, no podía evitarlo, tenía demasiada energía acumulada. 

Esa primera noche con mi nueva humana me tuvieron que dejar en la terraza, dicen que olía muy mal, pero a mi ya no me molestaba ese olor, estaba acostumbrada.
Al día siguiente recibí un buen bañito y desde entonces he tenido una "vida de perros" maravillosa.

Mi humana siempre me dice que tenemos que compartir lo que hemos vivido todos estos años, así que al final me he animado a contar nuestras historias, viajes, anécdotas y enseñaros algunas de las fotos de esos momentos y que guardamos con mucho cariño.

Hace unos años que estoy enferma, juntas lo vamos llevando pero, cuando algo así sucede en la vida de un perro, qué suerte es tener a un humano que esté a tu lado. . .

Ella cree que estábamos destinadas, puede ser. . . y es que tenemos ese vínculo tan especial que no se puede explicar con palabras.

Ojalá contando nuestra historia consiga que sintáis, os emocionéis, disfrutéis. . . . y podáis entender lo que con estas líneas he querido transmitiros.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mis visitas. . . gracias

Tradúceme